cuidarse a nivel físico y mental

Existen muchas formas distintas de cuidarse a nivel físico y también mental, porque cuidarse y tratarse bien es una forma de vida. Cuando una persona decide cuidarse, es decir, dedicarse el tiempo de calidad que merece, se está respetando y también está contribuyendo a mejorar su entorno. Al cuidarse, una persona se siente bien, y cuando se siente bien proyecta ese sentimiento positivo hacia el exterior.

Cuidarse no es un acto egoísta. Cuidarse es más bien todo lo contrario.

Dejar de Cuidarse es un acto irresponsable.

Cuidarse es un acto de responsabilidad. En el momento en el que una persona decide (normalmente de forma inconsciente) dejar de cuidarse, está realizando un acto de irresponsabilidad hacia su entorno más próximo. En ese preciso instante se está restando importancia a sí misma y también a unas necesidades básicas que toda persona requiere. Cuando dejas que el estrés y la ansiedad se apoderen de tu mente y también de tu cuerpo; estás mandando un mensaje negativo al exterior. Los demás lo notarán y también lo sufrirán.

A diferencia de lo que algunas personas siguen pensando, cuidarte no es un acto de egoismo, es más bien todo lo contrario. Cuando estamos bien y nos sentimos felices, podemos cuidar mejor a los demás (pareja, hijos, padres, amigos…) Proyectamos energía positiva y nos convertimos en un ejemplo a seguir.

No somos de piedra y no aguantamos todo lo que «nos echen» eternamente. Tanto si tienes un trabajo estresante, como si tu situación personal te obliga a atender a los demás durante casi 24 horas al día; debes encontrar un momento para cuidarte tú también. Si no lo haces, tarde o temprano sufrirás las consecuencias; al principio en forma de estrés o ansiedad y después también en el plano físico. Entonces necesitarás que alguien te cuide a ti. La mente y el cuerpo están conectados de ahí la importancia del cuidad a nivel mental y físico.

A la hora de cuidarte no debes separar mente y cuerpo.

La mente y el cuerpo no se pueden ver como dos entes separados por eso hay que ver el cuidad personal en ambos sentidos. Es evidente que cuando hablamos de la mente lo hacemos de algo intangible y que cuando nos referimos al cuerpo, estamos hablando de algo que podemos tocar. De todas formas, lo que nos sucede a nivel mental trasciende al plano físico tarde o temprano. De ahí la importancia de dedicarnos el tiempo necesario y suficiente a nosotros mismos. Una buena salud mental ayuda a mentener una buena salud física.

En la mayoría de casos somos responsables de generar aquello que nos sucede, es evidente que no podemos controlarlo todo y que el azar también juega un papel decisivo a veces; pero hay cosas que sí podemos controlar y mejorar., como planificar momentos para autocuidado. Dedicar tiempo a nuestro cuidado personal es un ejemplo de lo que sí podemos controlar. Esto debería ser una de nuestras prioridades, porque si estamos bien todo lo demás lo podemos afrontar con más y mejores garantías de éxito.

Tómate tiempo.

Cuando una persona decide tomar tiempo para sí misma, no siempre sabe por dónde comenzar, así que os damos algunos ejemplos que os pueden servir:

  • Duerme lo suficiente y cuidad tus horas de sueño
  • Realiza efercicio físico y abandona el sedentarismo
  • Presta atención a tu alimentación y evita el exceso de grasas
  • Intenta afrontar la vida de forma positiva y no canalices sólo los pensamientos negativos
  • Cuida tus relaciones personales todo lo que puedas y relaciónate con otras personas

Estos aspectos pueden mejorar tu estado de ánimo, y sentar las bases para cambiar tu vida por completo. Cuidarte no significa hacer un cambio radical que pueda producir el efecto contrario. En ocasiones los pequeños gestos que incorporamos de forma paulatina, serán los que nos ayuden a mejorar con el tiempo.

Comenzar con el cuidado personal es una decisión importante.

Si queremos eliminar el estrés y las preocupaciones, o simplemente canalizarlas de forma correcta sin que nos afecten profundamente, debemos aprender a realizar un buen cuidado personal. No siempre podremos eliminar el estrés de nuestro trabajo, porque en muchos casos es inherente a é; o quizás una situación familiar complicada no nos ayude a estar siempre muy alegres. De todas formas no debemos buscar excusas para no cambiar de hábitos y también de actitud. Las cosas se llevan mejor si las afrontamos bien preparados.

Si dedicamos tiempo a la relajación de nuetra mente, con el paso de los días también notaremos cómo se selajan los músculos del cuerpo y la situación puede dar un vuelco intersante. No nos enseñan a relajarnos, por eso es importante contar con la ayuda de profesionales. Realizarse un masaje relajante de forma periódica puede ser un buen comienzo. También es interesante programar momentos de relax en un Hamamm o un Jacuzzi. El microclima de calor que se respira dentro del Hammam es ideal para eliminar toxinas del cuerpo y relajar la mente.

Una sesión de Hammam también ayuda a conciliar el sueño y activa la sensación de bienestar. Cuando quieres cuidarte y cambiar de hábitos, debes esforzarte para no peder esa costumbre. Si acudes a centros especializados del bienestar, como puede ser un Spa profesional, te será más fácil llevarlo a cabo.

El relax ayuda a vivir con menos prisa y más tranquilidad.

Al dedicar tiempo a cuidarte mejoras tu salud mental y física, y esto te ayuda relativizar aquellas cosas que te parecen muy graves o insalvables. Las cosas las tomamos en función de nuestro momento y estado de ánimo. Cuando estamos felices y optimistas, todo lo vemos mucha más sencillo y llevadero.

Cuidarte no es tan complicado como parece.

Como resumen diremos que cuidarte no es un acto tan complicado como pidiera parecer, la resistencia está en tu mente y el cansancio al que te somete el estrés o las preocupaciones. Cuando has decidio cuidarte, es mejor no darle muchas vueltas y comenzar hoy mismo. Todo lo que dejes para mañana, es posible que termines por no hacerlo.

A todas las personas que han decidido abrazar el cuidado personal, les recomendamos que visiten nuestro pequeño oasis de Barcelona. Después ellas mismas podrán decidir si les ha parecido interesante. Cuidarse engancha y una vez lo has probado ya no quieres volver atrás. ¿Te animas a cuidarte en nuestro Spa de Barcelona? Estaremos encantado de atenderte y asesorarte en todo lo que necesites.