Cómo bajar la tensión nerviosa

Si quieres bajar la tensión nerviosa, es importante que aprendas a cambiar tus hábitos. Dicho de otra forma; es necesario que sepas identificar rápidamente esos momentos de tensión, que añaden nervios y preocupación en tu vida. Si sabes identificar cuándo se incrementa tu tensión y tus nervios, podrás poner remedio rápidamente y bajarlos al mínimo.

Todo se aprende. Se puede bajar la tensión nerviosa. Aunque al principio puede parecer difícil o casi imposible, no te engañes, porque puedes conseguirlo. El problema es que has tenido un mal aprendizaje durante años. Desaprender es complicado, la buena noticia es que se puede. En este caso, desaprender significa no asumir que vivir con tensión es lo normal, porque no lo es.

Reconocer y bajar la tensión nerviosa rápidamente.

Cuando acumulas tensiones no puedes casi ni pensar con claridad. Una tensión acumulada produce una sensación muy desagradable de pérdida de control. Es una sensación agobiante, que entorpece tu vida normal. Es muy importante que sepas identificar esos momentos de tensión alta, las causas que los provocan y actuar con rapidez para bajar el nivel de presión mental.

La presión mental sostenida en el tiempo tiene efectos muy nocivos a medio y largo plazo. Cuando te encuantras en una situación estresante, tu cuerpo reacciona produciendo una oleada de hormonas. Esto hace que pueda aumentar tu presión arterial y tu ritmo cardíaco. Cuando sucede esta combinación, se pueden estrechar tus vasos sanguíneos. No es una situación beneficiosa para nadie. Así que es importante aprender a calmarse, en un principio, y a no llegar a este tipo de situaciones a futuro.

Una persona neviosa, en tensión, no piensa con total claridad. Cuando tenemos un momento de nerviosismo y tensión alto, la percepción de los acontecimientos se distorsiona. Es importante no tomar decisiones importantes en medio de este tipo de episodios. Es muy probable que podamos estropear alguna relación, bien sea personal, profesional o de los dos tipos. Cuando la tensión sube y sentimos que podemos perder el control, debemos separarnos y bajar esa presión al mínimo antes de actuar.

No hacer nada tiene sus beneficios.

Muchas personas han olvidado que no hacer nada puede aportar muchos beneficios y bajar la tensión. Estamos inmersos en la era de la conexión y esto nos aporta grandes beneficios a nivel profesional. Pero como nada es perfecto, también puede esclavizarnos y desestabilizarnos. Sentir que estamos obligados a contestar siempre, porque llevamos un smartphone a todas partes, y que si no lo hacemos pensarán mal de nosotros, es muy esclavo.

Cuando tenemos alguna hora libre solemos buscar una ocupación rápidamente. Estamos demasiado acostumbrados a no parar. Esto va a más, porque vivimos en un mundo tecnológico y conectado. Llevamos con nosotros un aparato llamado smartphone, que actúa como una puerta al entretenimiento inmediato y constante. Esto no es bueno. Hay que retomar los momentos de no hacer nada, de no tener nada planificado. Porque estos momentos añaden paz y calma en nuestras vidas.

Aprende a manejar y bajar el estrés.

El estrés y la ansiedad, son grandes impulsores de una tensión alta. Cuando cronificamos las situaciones de tensión acumulada, lo que estamos haciendo es vivir en una situación de peligro constante. Estamos confundiendo a nuestro cuerpo y también a nuestra mente. Si no bajamos los niveles de tensión, corremos el riesgo de padecer trastornos más severos, como la ansiedad.

Cuando prolongamos los momentos de tensión alta durante mucho tiempo, también estamos preparando las bases para sufrir problemas físicos.

Los momentos de tensión alta nos llevan a perder el control respecto a otro tipo de situaciones. Los fumadores consumen más cigarrillos, incluso algunas personas que habían conseguido dejar de fumar, vuelven a recaer. Las sitauciones de tensión también pueden provocar un incremento de bebidas alcohólicas. El tabaquismo y el alcohol son enemigos de la tranquilidad y el sosiego. Aunque para un fumador, encender un cigarrillo pueda calmarle un poco, a la larga no tiene ningún beneficio, si físico y ni mental.

Reduce la tensión y el nerviosismo.

Si reduces el estrés, reduces la presión nerviosa. Para reducirlo, puedes probar con este tipo de hábitos más saludables que encender un cigarrillo:

• Planificar un masaje relajante. El hábito de planificar masajes relajantes de vez en cuando, es muy recomendable y bueno, aunque no es inmediato. Produce grandes beneficios a medio y largo plazo, porque ayuda a rebajar el nivel de tensión después de cada sesión.
• Escuchar música relajante. La música relajante aporta grandes beneficios y esto sí que puedes llevarlo contigo a todas partes. Está demostrado que escuchar música relajante, baja los niveles de tensión de forma casi inmediata.
• Respirar correctamente y evitar prendas apretadas. Cuando llevamos cinturones y prendas demasiado apretadas estamos entorpeciendo una buena respiración. Una respiración correcta, nos ayuda a mentener a raya los niveles de tensión.

En resumen, si quieres bajar tus niveles de tensión; mejorando tu estado de ánimo, es importante identificar qué situaciones los disparan y cambiarlas. Podemos optar por introducir hábitos saludables, como escuchar música relajante, aprender a respirar correctamente, o planificar masajes relajantes durante todo el año. Para esto último, es decir, para los masajes, puedes contar con nosotros.

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